Valerio Boni, con 65 años, ha entrado en los records Guinness al rodar con una Vespa durante 24 horas sin parar. Recórd Guinness en Vespa. Hace 45 años, Valerio Boni había establecido sin saberlo una marca mundial. En aquella ocasión, a lomos de una Vespa 50, recorrió 940 kilómetros sin parar, en una extraña gesta de la que ignoraba que se podría certificar como un récord mundial. El tiempo pasó, y nuevo competidores establecieron registros espectaculares a lomos de modernos scooters, como el australiano Mark Brown, que en 2005 alcanzó 928 kilómetros en 24 horas sin descanso, siendo reconocido como un récord mundial. “No era un récord oficial porque a pesar de la presencia de un servicio de cronometraje oficial no había pensado en la posibilidad de obtener la certificación Guinness –explica Boni-. Simplemente lo consideré una de las pequeñas locuras sobre dos ruedas de mi vida, pero también lo vi como una pequeña derrota, ya que mi objetivo en 1979 era alcanzar los 960 km. Para ello, planeé un recorrido de 24 horas sin escalas, utilizando una innovadora técnica de repostaje inspirada en el método "air to air reposting" utilizado por los aviones de combate, pero una caída en el rendimiento del motor durante las horas nocturnas me hizo perder unos veinte kilómetros. En tiempos de Covid descubrí que en la base de datos Guinness había una categoría “distancia más larga recorrida en 24 horas en un scooter de 50 cc”, y pertenecía al australiano Mark Brown, que en 2005 no había superado los 928 km, 12 menos que el mío”. Así que Boni asumió el desafío de repetirla y desbancar a Brown del récord, pero además se impuso un desafío enorme: repetirlo a lomos de la Vespa 50 de 1979, que él mismo se había encargado de restaurar en 2015. El empujón final llegó por casualidad, durante la presentación de un libro, "Nunca olvidas tu primera Vespa", en el que la autora Paola Scarsi recoge en 208 páginas los testimonios de personajes más o menos famosos vinculados al scooter más famoso del mundo. El encuentro con Denys Maiorino, propietario del taller Epoca Motors en Trezzo sull'Adda, especializado en la restauración de scooters, encendió las ganas de aceptar el desafío. 24 horas sin parar en una Vespa. El italiano es un veterano periodista especializado en motores de pequeña cilindrada, así que para él había un enorme reto en esta aventura. Era fundamental elegir el trazado. En 1979 organizaron las 24 Horas en el Pirelli Track de Vizzola Ticino, pero en esta ocasión, tras una cuidadosa evaluación, se prefirió el histórico circuito de Terramar, con su anillo de 2.005 metros de largo, con dos impresionantes curvas elevadas, uno de los más antiguos del mundo, nacido en 1923 y muy querido por Tazio Nuvolari. “Vi el circuito de Terramar por primera vez en 2018 - recuerda Boni - y quedé fascinado. Se siente el peso del tiempo y en algunos puntos las losas de hormigón del fondo están muy desniveladas, pero dada la reducida velocidad me planteé arriesgarme y afrontar el largo viaje. Hay que decir que una parte importante de la elección estuvo hecha por los números "redondos": una scooter de 45 años, una pista que acaba de celebrar un siglo de vida, 55 años desde la presentación de la primera Vespa 50 Special, 100 años de la planta de Pontedera, donde siempre se construye la Vespa, y finalmente mis 65 años”. Repostando durante la tentativa de récord. En la fase inicial de planificación del intento, hubo un poco de confusión entre apuntar al objetivo original de 960 kilómetros o ir a 1.080 . El primero era el objetivo original, que se podía alcanzar circulando a 40 km/h, el límite de velocidad legal en 1979, mientras que el segundo representaba la distancia máxima a la velocidad máxima legal actual para un ciclomotor en Europa: 45 km/h. La respuesta vino de las directrices de Guinness, que establecen el límite de cilindrada en 50 cc pero sin límites de velocidad, siempre que el motor se ajuste a uno producido en serie. Así, la Vespa se liberó de los bloqueos que limitaban sus prestaciones, aumentando su velocidad hasta unos 55 km/h. La tentativa se atacó el 6 de marzo, y tras 24 horas ininterrumpidas de circulación, Boni y su Vespa 50 alcanzaron los 1.233,076 kilómetros de distancia, estableciendo el nuevo récord de la categoría, una marca absoluta que supera tanto el récord oficial como la distancia que Boni alcanzó en 1979.
